Ella está en el horizonte [...] Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos m ás all á. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar. Eduardo Galeano ¿Que si ha cambiado en algo mi visión ? Pues, sí, en una cosa, esencialmente (que no sé si es poco o mucho): en el cierre y en la perspectiva de mi breve reflexión anterior, que ahora volvería a escribir en estos términos: ...así que me doy cuenta de que hoy me gustaría situarme, persiguiendo el reflejo cambiante de mi ideal de docente ideal, entre el reto didáctico permanente y la utopía. Gabriele